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Caries: causas, tipos y tratamientos

La caries no es sólo la más común y extendida de las afecciones bucales sino también la causante de otras patologías dentales de mayor gravedad.

En esta entrada queremos que conozcas que existen varios tipos de ellas, según el lugar dónde aparecen.

La caries puede llegar a dañar la dentina, debilitándola y provocando la pérdida de la pieza dental.

Las revisiones periódicas a la clínica dental evitan estas situaciones, además de sus consecuencias.

Vamos a explicarte qué es una caries, qué causas la originan, sus tipos y sus tratamientos.

Desde Dr. Calvo, tu clínica dental en Sevilla, siempre proponemos la prevención como el  mejor de los tratamientos; por ello, insistimos en el hábito de una correcta y regular ejecución de la higiene bucodental para evitar cualquiera de los tipos de caries.

No obstante, hay personas con mayor riesgo de padecer caries a pesar de llevar una buena higiene dental; bien por mantener hábitos nocivos para la salud bucal o bien por haberse sometidos a tratamientos dentales que impiden una limpieza efectiva.

¿Qué son las caries?

En la boca se concentran centenares de especies de microorganismos que cohabitan y conforman un ecosistema de muchos millones de bacterias. Se trata de la conocida flora saprofita que no es nociva para el organismo.

¿Qué sucede? Pues si alteramos el equilibrio biológico de esta flora por malos hábitos higiénicos, alimentación inadecuada, ingesta de fármacos y por otros factores medioambientales, puede convertirse en flora patógena.  

Este desequilibrio favorece la placa bacteriana y ésta, a través de los ácidos que produce, deteriora el sistema dental dando lugar a la aparición de tipos de caries, cuyos efectos son irreversibles.

Las caries son orificios que brotan al descomponerse el esmalte para llegar hasta la dentina y, finalmente, al mismo nervio del diente, provocando su infección.

El proceso evolutivo de una caries sería:

  • Erosión en el esmalte. Apenas son detectables en esta fase a menos que acuda a una clínica dental, pues no presentan sensibilidad ni dolor.
  • Ataque a la dentina. En esta fase la caries es más agresiva al no encontrar la resistencia que tiene el esmalte. El diente afectado se manifestará con mayor sensibilidad ante las temperaturas, azúcares y/o ácidos.
  • Penetración en la pulpa. Aparición del dolor, conocido como pulpitis. Aquí ya estaríamos ante la necesidad de no sólo reparar la caries sino de realizar un tratamiento de endodoncia.
  • Afectación del entorno. La infección pasa a extenderse a encías y hueso; es la pulpitis crónica y flemón, con la consecuente destrucción de tejido alrededor del diente.

¿Qué causas provocan las caries?

Las causas que intervienen en el proceso de la formación de las caries vienen determinadas por diferentes factores.

Es evidente que la causa principal radica en la placa bacteriana y, más concretamente, en la llamada placa cariogénica, cuyas bacterias son las causantes de las caries. 

Además, de la causa bacteriana, existen otros agentes que favorecen la aparición de caries:

  • La no eliminación de la placa bacteriana adherida a los dientes a causa de una deficiente higiene bucodental. Mantener la placa bacteriana da origen al sarro que, además de destruir el esmalte, afecta también a la salud de las encías.
  • El abuso de alimentos con alto contenido en azúcar o en carbohidratos favorecen la formación de caries. Los carbohidratos potencian la generación de más ácidos por parte de las bacterias.
  • Como dijimos en la introducción hay personas más propensas a sufrir de caries a pesar de llevar una buena higiene bucodental. Se trata de razones hereditarias que, hoy día, a través de análisis de la saliva permiten establecer protocolos especiales de cuidado y tratamiento.
  • La xerostomía o sequedad en la boca provoca la dificultad en generar la saliva necesaria que, como ya sabemos, es la defensa natural de nuestro cuerpo contra las caries. La xerostomía puede venir originada por tratamientos específicos como quimio o radioterapia o el consumo continuado de ciertos fármacos como, por ejemplo, los inhaladores para asmáticos.

Quizás también te interese leer: Endodoncia: Qué es y cuándo se aplica (1ª parte)

Los tipos de caries

La tipología de las caries no obedece a las causas que las generan sino al lugar donde se emplazan; es decir, una caries es lo que es y se distinguen por el área donde se encuentran dentro de su proceso evolutivo o por la zona donde se producen.

De esta manera se establecen los siguientes tipos:

  • Caries incipiente o caries del esmalte. 
    • Emplazamiento: Superficie oclusal del diente, por donde se mastica; es decir, en la parte superior de la corona; preferentemente en molares y premolares. Constituye el tipo de caries más habitual; pudiendo presentarse en las caras libres, no sólo en la parte triturante.
    • Causa más normal: Al tratarse de la zona masticatoria es donde más restos de comida se acumulan; produciéndose desmineralización en la parte de tejido afectada.
    • Diagnóstico
      • Afecta al esmalte
      • Manchas blancas y/o surcos negros.
      • Decoloración del diente por pérdida del esmalte
    • Población:
      • Afecta a todas las personas, siendo muy común en la edad infantil. 
  • Caries de fisura o caries de fosa.
    • Emplazamiento:  En las fisuras, grietas o surcos de los dientes; sobre todo, en los primeros molares.
    • Causa más normal: La invasión de bacterias en los tejidos dentales a través de los canales señalados.
    • Diagnóstico:
      • Afecta al esmalte y dentina
      • Manchas amarillentas
      • Difícil de detectar a simple vista; incluso en la radiología se manifiestan como áreas blancas.
    • Población: Edad infantil y adolescencia.
  • Caries radicular o caries pulpar
    • Emplazamiento: En la pulparaíz del diente. Este tipo de caries es el que más pérdida de piezas dentales provoca.
    • Causa más normal: La recesión de las encías hace que la raíz del diente quede desprotegida, siendo un canal fácil de acceso para la placa bacteriana.
    • Diagnóstico:
      • Afecta a la dentina,  pulpa y raíz.
      • Manchas amarillentas y marrones
      • Cepillados inadecuados de los dientes; es decir, de una forma demasiado agresiva que daña la encía.
      • Padecer de enfermedades periodontales (gingivitis o periodontitis) 
    • Población: Personas adultas.
  • Caries interdental. 
    • Emplazamiento: Espacios interproximales; esto es, la zona entre dos piezas dentales.
    • Causa más normal
      • El cepillado normal no alcanza estas zonas como debiera por ser de difícil acceso. Esto hace que se acumulen restos donde la placa bacteriana se desarrolle fácilmente, formando sarro y, con ello, producir la caries. 
    • Diagnóstico:
      • Su difícil acceso hace también posible que no sean visibles, quedando ocultas.
      • En la clínica dental, mediante radiografía
    • Población: Todas las personas; especialmente, en pacientes que tienen apiñamiento dental o tratamientos previos realizados.
  • Caries recurrente o secundaria (también dentinaria). 
    • Emplazamiento: Cualquier zona de la boca
    • Causa más normal
      • Como efecto de tratamientos anteriores:
        • Por generación de placa bacteriana en torno a prótesis o empastes antiguos.
        • Por transferencia de una caries mal tratada.
    • Diagnóstico:
      • Controles periódicos o revisiones de tratamientos efectuados. 
      • Aumento de la sensibilidad dental
      • Mediante examen clínico y radiografías específicas. Generalmente la existencia de sombras radiolúcidas junto a restauraciones previas.
    • Población: Pacientes tratados con prótesis o empastes. 

Y ¿qué es eso de la caries rampante?

Es aquél tipo de caries con una evolución bastante rápida; es decir, desde el momento que afecta al esmalte hasta llegar a la dentina, pulpa y raíz se desarrolla en un breve espacio de tiempo.

Aunque puede afectar a todo tipo de personas, es bastante común entre los bebés; de ahí, que también reciba el nombre de caries del biberón.

Tratamientos existentes

Los tejidos dentales afectados por la caries no pueden regenerarse; es decir, la acción de la caries, como hemos dicho anteriormente, es irreversible.

Todos los tratamientos para las caries tienen como objetivo devolver la estructura perdida al diente forman parte de lo que se conoce como odontología restauradora.

En razón de esa estructura perdida, los tratamientos serán:

  • Para caries muy incipientes que sólo han afectado a parte del esmalte, un tratamiento a base de empaste mínimamente invasivo. El objetivo es recuperar ese esmalte por medio de la reparación, sin dañar el resto del diente. 
  • Para caries que han traspasado el esmalte y han llegado a la dentina sin generar demasiada destrucción estructural, el tratamiento más normal es la obturación. Este proceso, más conocido como empaste, consiste en la eliminación del tejido atacado por la caries y su sellado con resina sintética, conocida como composite. De esta manera, se elimina el foco bacteriano y se impide que la caries siga avanzando hacia la pulpa y la raíz. Dentro de los tratamientos de obturación tenemos:
    • Reconstrucciones indirectas, realizadas por el laboratorio fuera de boca y cementadas en boca. Otorgan más resistencia. Se utilizan para destrucciones de varias partes de las coronas.
    • Reconstrucciones directas: Son las más extendidas por su inmediatez. Indicadas cuando existe una destrucción de sólo algunas partes del diente. Se trata de intervenciones realizadas directamente por el dentista en la boca del paciente: empaste o reconstrucción.
  • Para los supuestos de caries avanzadas que han llegado a destruir todos los tejidos del diente y alcanzar el nervio, el tratamiento a seguir será el conocido como tratamiento de conducto o endodoncia. Consiste en evitar la extracción de la pieza extirpando la pulpa (matar el nervio) y el sellado de sus conductos con un relleno de material inerte a través de diferentes tipos de reconstrucciones.

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Caries: consejos de prevención

Desde Dr. Calvo, tu clínica dental en Sevilla, repetimos una y otra vez que el mejor tratamiento es la prevención.

Por ello debes tener en cuenta:

  • Llevar a cabo, de forma diaria, una completa higiene bucal que, además del cepillado, contemple el uso de seda dental y enjuagues bucales.
  • Cuidar de los excesos de azúcar, almidón y carbohidratos en la alimentación.
  • Mantener revisiones periódicas con tu dentista y planificar limpiezas profesionales en la clínica. 

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Si tienes dudas sobre éste u otro tema, no dudes en consultarnos o visitarnos. En Dr. Calvo, tu clínica dental en Sevilla, te recomendamos que, desde los primeros signos de caries u otra patología, acudas a nuestro centro. Recibirás experiencia profesional contrastada y elaboraremos el mejor diagnóstico de la salud de tu boca. 

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